¡Vivan los novios!

Disfruto mucho decorando galletas, y en algunas ocasiones disfruto especialmente pensando, dibujando y decorando las galletas, con muchos nervios y emoción por ver si al final, la galleta, queda como yo me la he imaginado. Eso me paso con estas galletas. 

Mi amigo César había sido invitado a una boda y le apetecía sorprender a los novios con un regalo especial. Pensó que unas galletas decoradas podían ser un bonito detalle y sobre todo muy dulce.

Yo ya había hecho galletas de novios en otras ocasiones pero siempre me gusta darle un toque y tratar de personalizar, en la medida de lo posible, cada galleta. 

Los novios y novias no podían faltar, ¿qué sería una boda sin novios? ¡Nada! Así que hicimos unas cuantas galletas dedicadas a los protagonistas.

También preparamos estos románticos corazones con las iniciales de los novios.

Y menos importante que los novios pero también bastante importante en cualquier boda es la tarta nupcial, así que no podíamos olvidarnos de ella! Por eso decidimos hacer estas galletitas tarta para añadir a la caja de galletas.

Y mis galletas favoritas de todo esta caja: ¡las galletas coche! Para esta pareja de novios su perro Copo es algo muy especial, por eso a César se le ocurrió que seguro que les hacía ilusión que le incluyésemos en las galletas. ¿Y qué mejor que ahí, en el coche de novios, acompañando a los recién casados?

Este es el conjunto de galletitas que preparamos como regalo de estos recién casados.

 Y así quedaron dentro de su caja.

Esperamos que les gustasen mucho las galletas, que pasasen un gran día de boda y que sean muy muy felices.