Cuenta una leyenda que
cuando dieron sepulcro a Jesús había dentro de la cueva donde éste estaba un
conejo escondido. El conejo estaba muy asustado y triste porque veía como toda
la gente entraba y lloraba porque Jesús había muerto. Cuando pusieron la piedra
que cerraba la entrada el conejo se quedó dentro mirando el cuerpo de Jesús y preguntándose
quién sería ese señor a quien la gente quería tanto, y así, pensando, se pasó
todo el día y toda la noche, hasta que de repente vio algo sorprendente: Jesús
se levantó y dobló las sábanas con las que estaba envuelto. Un ángel quitó la
piedra de la entrada de la cueva, y Jesús salió más vivo que nunca.
Desde entonces, según la
leyenda, el conejo sale cada Domingo de Pascua a dejar huevos de colores en
todas las casas para recordar al mundo que Jesús resucitó y hay que vivir
alegres.
En Estados Unidos es un personaje, vinculado a la llegada de la primavera, que suele aparecer con ropa y llevar cestas llenas de huevos de colores y dulces a los hogares donde hay niños.
La verdad es que nos encanta el Conejo de Pascua y consigue llenarnos de alegría con sus huevos de colores y sus dulces, por eso le hemos dedicado estas galletitas decoradas que son de colores y dulces como los huevos que él reparte.
hemos visto al conejito de pascua por Oporto
ResponderEliminary nos dijo que le gustaban mucho las coquitas
A través de este blog y sus galletas he conocido la leyenda del Conejo de Pascua...
ResponderEliminar¡Gracias...y felicidades para la artista que hace estas galletas!